El submundo clandestino de la CIA, la KGB, la DINA y los nazis
Carlos Basso
Primera edición mayo de 2017
176 páginas
Aguilar
Michael Townley, con licencia para matar
Parece una escena extraída de alguna vieja película de James
Bond, pero quien la protagoniza no es "El Doctor No", el villa-
no antagonista del espía inglés, ni mucho menos es algo ocurri-
do en lejanas latitudes.
Para nada. Lo que voy a describir a continuación ocurrió
en Chile, al interior del cuartel Simón Bolívar, el reducto más
secreto que alguna vez tuvo la Dirección de Inteligencia Nacio-
nal (DINA), la policía secreta de Augusto Pinochet.
La existencia de esta unidad, ubicada en La Reina y don-
de funcionaba la brigada "Lautaro", fue revelada a la policía
por el ex agente Jorgelino Vergara recién en 2007. Claro, era un
secreto inmenso, dado que su función era prácticamente una
sola: exterminar a quienes la dictadura consideraba sus enemi-
gos, utilizando los métodos más violentos y crueles que alguien
se pudiera imaginar.
Por cierto, en un escalofriante parangón con el nazismo,
para aniquilar con eficiencia era necesario experimentar y ello
no sólo se hacía con cobayos o burros, como ya contaremos,
sino también con seres humanos.
Eso fue lo que aconteció una tarde de 1975 o 1976. Los
años y algunos detalles en esta historia son brumosos, pues pro-
ceden de las memorias de los ex agentes de la DINA que fueron
interrogados en la causa denominada "Calle Conferencia", por
el ministro en visita Víctor Montiglio. Al paso del tiempo, ade-
más, debe sumarse la inveterada costumbre de mentir y negar
por parte de los ex represores.