domingo, 30 de mayo de 2010

Yo amo a mi mami

"Cuando yo era un niño, el mundo me sonreía, y esa sonrisa tenía un nombre, el de mi mama Eva, la mujer encargada de cui- darme. No era bonita, tenía cara de caballo, pero yo la adoraba. La quijada prominente, el pelo negro larguísimo, los ojos saltones y los dientes de conejo: así era, cuando me sonreía, es decir siem- pre, mi mama Eva. Yo, que nunca le decía Eva, pues sólo le decía mama, la quería a mares, creo que a veces incluso más que a mi mami. Mi mama Eva era como mi mami suplente, mi mami de mentira. Era una mamá tierna, complaciente, que no me exigía nada y me perdonaba todo..."

Ésta es la historia de Jimmy, un niño que ama a su madre. Sensible y solitario, dotado de una singular capacidad de observación, Jimmy vive con sus padres en una mansión en las afueras de Lima, estudia en el colegio inglés más exclusivo de la ciudad, adora a su hermana mayor, cuya belleza ejerce sobre él una extraña fascinación, y sueña con ir a Disney en las vacaciones, promesa que le ha hecho su padre, un banquero poderoso, y, cuando sea mayor y pueda casarse con Annie, la elusiva niña que enciende sus primeras fantasías, jugar a fútbol en el F.C. Barcelona, el club de sus amores. Su madre, la señora más regia de Lima, distinguida y ausente como Jackie O, apenas tiene tiempo para complacerlo, pero Jimmy recibe en cambio los mimos, desvelos, halagos y cariño de la legión de empleados que tiene a su servicio: la cocinera, el chófer, el ama de llaves, el jardinero, el mayordomo, entrañables personajes con los que, al descubrir un mundo hecho de ilusiones rotas y amores desbordados, va perdiendo la inocencia, y a quienes termina queriendo como a su propia familia. "Yo amo a mi mami" es la confirmación de que Jaime Bayly ha alcanzado una sorprendente madurez como escritor. Con esta novela tierna y conmovedora, que evoca los días perdidos de su infancia, Bayly despliega toda su admirable destreza narrativa, brilla con ese raro don de intensidad reservado a los grandes novelistas y confirma, sin lugar a dudas, que se ha erigido en una de las voces más originales y poderosas de la nueva literatura hispanoamericana.

Yo amo a mi mami
Jaime Bayly
408 Páginas
1era Edición Marzo 1999
Anagrama

domingo, 23 de mayo de 2010

Albert Einstein: Navegante Solitario

"Yo hacía lo que me dictaba mi propia naturaleza. A. Einstein.
Una Pregunta Origina

- A VER: vamos a verlo con más cuidado- se decia el
joven pensativo-. Supongamos que puedo correr tan
rápido como se me antojara. Supongamos que corro tan
rápido, que la encender mi lámpara sorda me muevo
junto con la luz que de ella sale, exactamente a su veloci-
dad. Luz y yo viajamos juntos. ¿Qué es lo que veo?¿Cómo
se le la luz cuando viaja uno junto a ella?"

Luis de la Peña habla aquí de Einstein, de su obra, de su tiempo, y explica con claridad las aportaciones del sabio al mundo de la física. Esta investigación está dirigida a aquellas personas que por sus ocupaciones no han tenido oportunidad de asomarse al campo de la física pero están interesadas en ella.
Es un libro sencillo, sobre una de las personalidades más grandes que ha dado la humanidad, que tiene como intención ayudar a entender un poco de lo que hizo este gran hombre sin exigir que se lean páginas y más páginas de física.
La vida de Einstein fue muy rica y se dio en una época llena de acontecimientos históricos: aun sin proponérselo, su inmensa fama lo vinculaba con todo lo que pasaba a su alrededor. En el curso de su vida —y en buena parte debido a su obra— la física se transformó radicalmente —sería legítimo hablar de una física preeinsteiniana y de una física posteinsteiniana— antes de cumplir 30 años había ya hecho descubrimientos y propuesto teorías sorprendentes y revolucionarias que van mucho más allá de la teoría de la relatividad que es indudablemente la más famosa de sus aportaciones. Este hombre, cubierto de gloria en vida como ningún otro científico jamás lo ha sido, se supo mantener sencillo, modesto y solitario y, sin ser un revolucionario en el sentido social del término, usó su fama y u prestigio para luchar contra la tiranía, la injusticia y la explotación, contra el militarismo y el armamentismo y por la cooperación internacional y los derechos del pueblo judío.

Albert Einstein: Navegante Solitario
Luis de La Peña
119 Páginas
1era Edición 1987
La Ciencia para Todos

miércoles, 19 de mayo de 2010

Chinoy y su tributo a las víctimas del terremoto del 27 de Febrero



Sábado Quince de Mayo del dosmil diez. Cuarenta minutos antes de dar comienzo al concierto, la sala estaba agotada. Un teatro Normandie repleto. El escenario ideal. Sus PERseguidores una vez más se hacian presentes en masa y dispuestos a saborear hasta el último acorde de la jornada.

Una vez más Chinoy venia custodiado por Los niños preferidos del ruido, asi los llama él, a sus hermanos de vida: Kaskivano, Angelo Escobar, Carlos Borquez; a quienes se suma Demian Rodríguez y Gopa. Otro que vino a colocar la cuota de virtuosismo fue Nano Stern, quién logró que Chinoy cantara una estrofa de su canción Amanecer.
En definitiva, un viaje perfecto, con treinta seis estaciones que sólo podría ser dirigido por Chinoy.

En lo personal, el momento más emotivo tuvo relación con la interpretación de la canción que Chinoy creó como tributo a las víctimas del terremoto del 27 de Febrero, sin duda un tema que cala los huesos y no nos deja indiferentes ante la muerte.

Terremoto
Cuando la muerte llegó bailando a temblores
y nos vimos solos buscando las precauciones
salimos a prisa pero nos llegó el momento
de pasar y pasar por que sí y que nos lleve el viento.

Se apagó la luz sonaron los corazones
y la mar entró después de los tiritones
no nos dieron misa partimos al firmamento
a brillar y brillar por qué no hasta el fin de los tiempos.

En tierra quedaron las normales maldiciones
unos en la nada y otros hablando a montones
todo va de prisa pero los dolores lentos
seguirá la brisa rasguñando los pavimentos.

Se cayó la cruz se apagaron las pasiones
y la ola veloz que arruinó las vacaciones
no nos dio la cara me fui con el sentimiento
de vagar y vagar hacia el sol a millas de mi pueblo.

Floto el ataúd en el agua sin colores
y corrimos locos por la playa de canciones
se escucharon gritos pero me alcanzo el silencio
viendo al paraíso arrastrarme de este mojado infierno.

En tierra quedaron las normales maldiciones
la escoba barriendo todas las explicaciones
de porque un golpe nos bañaron los lamentos
seguirá la brisa rasguñando los pavimentos.

Me faltaste tú en los últimos calores
y los edificios no digo que constructores
aplastaron dicha nos faltaron el respeto
pero vi la luz de la fuga tras un rayo secreto.

Para hacer menú e irme de buenas acciones
recordar el lujo de tantos graves errores
no morí de risa deje un rasguño violento
en un trozo de algo sin vida tras un día contento.

En tierra quedaron las hermanas maldiciones
políticos flojos y empresarios predadores
todo se hace triza con los malos pensamientos
seguirá la brisa rasguñando los pavimentos.

Si fijan la vista afuera de los controles
de tráficos locos y de flacas decepciones
verán que en la ruina hay un camino diciendo
seguirá la brisa rasguñando los pavimentos.

Privilegiados quienes estuvimos ahí, afortunados a aquellos que lo verán por youtube.

Bella cosa mortal

"LA EMPLEADA ME INDICA EL QUITASOL debajo del cual está tendida. Voy hacia ella tratando de caminar en forma ceremoniosa por la arena, lo que no es nada fácil. La verdad es que no tengo ganas de arrastrarme. No deja de ser curioso que haya venido a llorar aquí precisamente, aunque una playa desierta sea un buen lugar para quejarse. Se sacude sobre la toalla, con el pelo cubierto por un pañuelo con manchas de tigre, tostada hasta lo perjudicial. Al sentir mis pasos levanta la cara congestionada y veo lo que ha cambiado en estos pocos años, quizás a causa de este dolor violento. La muchacha que lo tenía todo. Bueno, casi todo..."

La juventud y la belleza del cuerpo de un muchacho, Danny-o, se transforman aquí en el motor que impulsa a la historia hacia un final inevitable. el amor, el deseo y las formas de la trascendencia se confunden, detrás de ese tema clásico, en una trama donde la tensión de los personajes (construidos con una maestría notable) parece armar un listado de maneras posibles de encontrar la felicidad.

Bella cosa mortal
Alejandro Sieveking
226 Páginas
1era Edición Septiembre 2008
RIL Editores

domingo, 2 de mayo de 2010

El Kabaret de la Última Esperanza

- Ay, madre, el encierro no es nada, la verdadera tortura es escuchar estas discusiones sin destino-, mis amigos estaban tan entusiasmados que no le dieron ni bola a mi reflexión, el viejo Tito continuó:
- Los científicos no tiene idea de nada, que sean ellos que lo digan a mí no me va a hacer cambiar de idea, si yo digo que son tres, son tres.
- Viejo - le decía Juan tratando de convencerlo- los científicos han estudiado para saber...

Una de las numerosas obras de Castro y el teatro Aleph en el exilio en París, se transforma en una novela llena de humor y sabiduría popular y, aunque situada en el desierto chileno, podría acontecer en cualquier país latinoamericano el día en que pasa el cometa Halley.

La verdadera historia de El Kabaret de la Última Esperanza
Oscar Cuervo Castro
164 Páginas
1era Edición Octubre 1997
LOM Ediciones

Los hombres que no amaban a las mujeres

Se había convertido en un acontecimiento anual. Hoy el
destinatario de la flor cumplía ochenta y dos años. Al llegar
el paquete, lo abrió y le quitó el papel de regalo. Acto
seguido, cogió el teléfono y marcó el número de un ex comisario
de la policía criminal que, tras jubilarse, se había
ido a vivir a orillas del lago Siljan. Los dos hombres no
sólo tenían la misma edad, sino que habían nacido el
mismo día, lo cual, teniendo en cuenta las circunstancias,
sólo podía considerarse una ironía. El comisario, que sabía
que la llamada se produciría tras el reparto del correo,
hacia las once de la mañana, esperaba tomándose
un café. Ese año el teléfono sonó a las diez y media. Lo
cogió y dijo «hola» sin más.

... ¿Qué le sucedió a Harriet?
Harriet Vanger desapareció hace 36 años durante un carnaval de verano en la isla sueca Hedeby, propiedad prácticamente exclusiva de la poderosa familia Vanger. A pesar del despliegue policial, no se encontró rastro de la muchacha de 16 años. ¿Se escapó? ¿Fue secuestrada? ¿Asesinada? Nadie lo sabe: el caso está cerrado, los detalles olvidados.
Pero hay quien sigue recordando a Harriet, su tío Henrik Vanger, un empresario retirado, ya en el final de su vida y que vive obsesionado con resolver el misterio antes de morir.
En las paredes de su estudio cuelgan 43 flores secas y enmarcadas. Las primeras 7 fueron regalos de su sobrina. Las otras llegaron puntualmente para su cumpleaños, de forma anónima, desde que Harriet desapareció.
Vanger contrata a Mikael Blomkvist, periodista de investigación y alma de la revista Millennium, una publicación dedicada a sacar a la luz los trapos sucios del mundo de la política y las finanzas. Mikael no está pasando un buen momento: está vigilado y encausado por una querella por difamación y calumnia. Detrás de la querella está un gran grupo industrial que amenaza con derrumbar su carrera y destruir su reputación. Así que acepta el extraño encargo de Vanger de retomar la investigación de la desaparición de su sobrina e intentar tirar de algún cabo suelto.
Un trabajo complicado para el que recibe el regalo inesperado de la ayuda de Lisbeth Salander, una investigadora privada nada usual, incontrolable, socialmente inadaptada, tatuada y llena de piercings, y con extraordinarias e insólitas cualidades como su memoria fotográfica y su destreza informática.
Así empieza una novela que es la crónica de la guerra interna de una familia, un fresco fascinante del crimen y del castigo, de perversiones sexuales, de trampas financieras, un entramado violento y amenazante entre el que sin embargo crece una tierna y frágil historia de amor. Una historia de amor entre la que será la pareja más memorable de la literatura criminal.
Los hombres que no amaban a las mujeres
Stieg Larsson
672 Páginas
1era Edición Junio 2008
Destino