lunes, 6 de junio de 2011

Una novelita lumpen


Ahora soy una madre y también una mujer ca-
sada, pero no hace mucho fui una delincuente. Mi
hermano y yo nos habíamos quedado huérfanos.
Eso de alguna manera lo justificaba todo. No tenía-
mos a nadie. Y todo había sucedido de la noche a la
mañana.

Nuestros padres murieron en un accidente au-
tomovilístico durante las primeras vacaciones que
hicieron solos, en una carretera cercana a Nápoles,
creo, o en otra horrible carretera del sur. Nuestro
coche era un Fiat amarillo, de segunda mano, pero
que parecía nuevo. De él sólo quedó un amasijo de
hierros grises. Cuando lo vi, en el desguazadero de
la policía donde había otros coches accidentados, le
pregunté a mi hermano por el color...


Roberto Bolaño sitúa la acción de esta novela en la ciudad de Roma, escenario por el que deambulan personajes extremos entre el desasosiego y la locura. La joven protagonista, Bianca, tras la súbita muerte de sus padres, inicia un descenso a los infiernos. Así, declara: «El futuro no me importaba, se me ocurrían ideas, pero esas ideas, si lo pensaba bien, nunca se proyectaban hacia el futuro.» Y en un test de la revista Donna Moderna, a la pregunta: «Si tuvieras que matar a alguien, si no tuvieras ninguna otra opción, ¿a quién matarías?», contesta: «A cualquiera.» Y: «¿Cuántos hijos te gustaría tener?» Respuesta: «Cero.» Acompañada por su hermano y dos hombres misteriosos, Bianca se adentrará en el universo adulto, en las peores y más intrigantes facetas de la sexualidad y el engaño.

Una novelita lumpen
Roberto Bolaño
154 Páginas
Primera Edición, Septiembre 2009
Anagrama

viernes, 3 de junio de 2011

Muriendo por la dulce patria mía


EN ALGUNA PARTE - soy desmemoriado- Borges escribió que las
sirenas cambian de forma. Para los antiguos, podían manifestar-
se como vírgenes con cuerpo de pájaro, peces que sabían hilar, o
simplemente mujeres que vivían debajo del agua. Deidades, mons-
truos o demonios, su índole variaba tanto como su apariencia.
Borges termino su excursión por el país de las nereidas con un
tono de desencanto, comparando la cualidad evocativa de esas imá-
genes antiguas con la escueta versión moderna: "Sirenas: Supuesto
animal marino, leemos en un diccionario brutal".

Notable libro sobre la vida de un grande.




Muriendo por la dulce patria mía
Roberto Castillo Sandoval
316 Páginas
Primera Edición, Junio 1998
Planeta