
-Cuidado.
-Mucho ojo y no dormirse.
-Hasta mañana
Estaba de pie en la borda de la gasolinera, apoyadas
las manos en la baranda del falucho, y en el instante en
que la ola unía los flancos de las embarcaciones hice una
enérgica flexión, me levanté en el aire y caí de puntillas
sobre la cubierta baja. Desde allí hice un ademán de
saludoa los compañeros.
-Guarda con la fondeada.
-¡Tiro y tiro!
Lanchas en la Bahía
Manuel Rojas
110 Páginas
Primera Edición, 1932
35a Edición, Marzo de 2002
Zig-Zag
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