
Tú no siempre fuiste tú. Tú no siempre habitaste una
isla. Tú fuiste una vez inocente. Lo eras antes de que
llegara aquella primera carta.
Fue un lunes, a mediados de mayo, durante el
último curso de la Carrera. Eran cinco o seis hojas
grandes, delgadas y traslúcidas, escritas a máquinas.
Venían en un sobre aéreo celeste, orillado de peque-
ños jets; el borde corto, junto a las estampillas, brus-
camente desgarrado.
Sebastián la leyó en voz alta en la mesa que pre-
sidía el afiche del Neuschwanstein, al fondo de la ca-
fetería. Se había sentado en tu antiguo puesto. Preci-
samente allí donde lo encontraste suplantándote jun-
to a Raquel y el resto del tus amigos, a comienzos del
curso, un par de meses antes.
Santiago Cero
Carlos Franz
168 Páginas
1era Edición, Noviembre 1997
Seix Barral
No hay comentarios:
Publicar un comentario