Bienvenidos a mi espacio virtual donde dejaré mi música, mis prosas, mis lecturas, mis historias. Recíbanlo con cariño, ya que con cariño lo hago y lo seguiré haciendo...(Selk'nam)
miércoles, 31 de octubre de 2012
RARO
El 22 de mayo del 1993, el presidente de Patricio Aylwin ini-
ció una gira por el norte de Europa. Comenzó por Suecia,
continuó en Finlandia y, el 28 del mismo mes, terminó en
Copenhage. En la mañana de ese día dio un discurso fren-
te al Parlamento, en el que agradeció al pueblo y al Gobier-
no danés la cooperación con las fuerzas opositoras a la dic-
tadura de Augusto Pinochet: "La democracia exige tiempo
y acuerdos. Pero ese inconveniente se supera con creces por
el imperio de la libertad y el respeto de los derechos de las
personas", dijo Aylwin.
RARO
Óscar Contardo
404 páginas
Segunda Edición, Marzo 2012
Planeta
Porotos granados
PERLA
Alejandra Costamagna
Sales del supermercado con la bolsa colgando de tu mano
izquierda, te sientas en la cuneta, abres la bolsa, lo sacas,
abres la tapa, llevas la boca al pote, lames la parte café, des-
pués la amarilla, después la rosada, no piensas en cuchari-
tas, jadeas, te tiemblan las manos, sigues lamiendo, llega
Perla a tu cabeza, la recuerdas, tan clarita la cara de Perla
con la botella de vino frente al refrigerador anoche, lleván-
dose el gollete a la boca y llevándote a ti después- a tu
boca seca y chica y miedosa- hasta el centro de su bocaza
y cerrando la puerta del refrigerador, solos y a oscuras, todas
las luces de la ciudad desconectadas o conectadas en alguna
otra órbita, mientras Perla bate si lengua en tu boca y tú
no tienes ni pelos en el pecho y tienes unas ganas inusita-
das de tomar vino, mucho vino, todas las benditas pepas
del planeta, de tragar algo, lo que sea, agua, leche, jugo en
polvo, cualquier cosa que acompañe el sabor crudo de la
boca de esa mujer que sin embargo no te disgusta, te parece
una cosa absorbentem su boca, su boca de boa, ella entera un
imán que atrapa los cuerpos simples de los metales, tú un
metal ahí dentro, te pides, tú por primera vez en la boca de
tu vecina que ahora se aleja del refrigerador...
Porotos granados
Tito Matamala
191 páginas
Primera Edición, Octubre 2008
Catalonia
Etiquetas:
Catalonia,
Chile,
Cuentos,
Literatura,
Tito Matamala
Los amigos que perdí
Querida Melanie:
Ayer, después de tanto tiempo sin hablarnos, te llamé
a tu casa en Nueva York. Estaba nervioso. No sabía bien
que decirte. Pensé: ojalá me conteste la máquina. Así fue.
Escuché tu voz, tu perfecto inglés: Hi, this is 464-2151, if
you want to leave a message either for Melanie or Eric, please
speak after the tone. No sé si me alegró saber que sigues
con Eric. Supongo que sí. A pesar de que no lo conozco,
le tengo simpatía. En realidad, lo vi una vez, hace años, en
Austin, una mañana en que tú y yo caminábamos felices y
un chico más bien bajito, de pelo negro, te pasó la voz y
te saludó desde lejos, con una cierta (encantadora) timi-
dez, como respectando nuestra complicidad, y tú le son-
reiste y le dijiste algo de paso y creo que quedaron en ver-
se pronto. Tú estabas desilusionada de un pintor muy
guapo, profesor de la universidad, que prometió llamarte
y no cumplió. Ya te habías desencantado de Brian. Estabas
sola. Necesitabas un hombre, la ilusión del amor. No sos-
peché siquiera vagamente que ese chico tímido, cuyo ros-
tro no alcanzo a recordar, se convertiría en tu hombre. Es
bueno saber que siguen juntos. Por la manera suave y dis-
tante como te saludó, me quedé con un bonito recuerdo
de Eric.
Querida Melanie
Mi querido Sebastían
Querido Daniel
Recordando Manuel
Ilustre doctor Guerra
Los amigos que perdí
Jaime Bayly
353 páginas
Primera Edición, Julio 2000
Anagrama
La mujer del café virtual
Una situación tan indigna
Shanel tiene ganas de un cambio. Es ven-
dedora en una tienda virtual. Pasa el día
entero frente a una cámara, visitando
clientes, cada vez más intratables y cica-
teros. Envejece, recluída en las rutinas de siem-
pre, sin haberse enamorado (aunque no por fal-
ta de candidatos). Molesta consigo misma y con
esa vida que se le ha vuelto insípida, ingresa una
tarde a un sitio de apuestas en internet. Increí-
blemente, acierta en una lotería asiática y gana
un premio exorbitante, tanto que le resulta im-
posible cuantificarlo. Vuelve a su casa de soltera
con la sensación de caminar sobre nubes y tener
el corazón hinchado. Y ahora...¿qué haremos
con todo ese dinero, querida Shanel? Habla
sola, como es su costumbre en los últimos años,
mientras va de un lado a otro de su celda, dando
saltitos, batiendo las manos y riendo.
Una situación tan indigna
Agualuna
Espuma volátil
La casa-isla de Yonluis
Paseo a la playa
Vida de masas
Clones
Híbrido
Razones de menor importancia
De Catálogo
Zapallar, verano de 2070
Renacer
La mujer del café virtual
La mujer del café virtual
Alicia Fenieux
116 páginas
Primera Edición, Agosto 2010
Editorial Forja
Etiquetas:
Alicia Fenieux,
Chile,
Cuentos,
Forja,
Literatura
martes, 16 de octubre de 2012
La noche es virgen
I
a mariano lo vi por primera vez en el cielo. era un
jueves en la noche. yo estaba con jimmy. me encantaba
salir con él. era tan guapo, tan dulce. solíamos fumar
harta marihuana juntos. fumábamos dando vueltas en
su carro por miraflores y san isidro. jimmy tenía un
VM blanco con un pique maldito. siempre ponía músi-
ca excelente: sting, peter gabriel, winwood, paul si-
mon. era riquísimo escuchar esa música a todo volu-
men, mirar el perfil risueño de jimmy, ver pasar las
calles de lima. volábamos. nos escapábamos un rato
de la mierda de lima.
Gabriel Barrios es una estrella de la televisión, famoso gracias a su programa de entrevistas. Sin embargo, no es un hombre feliz por varias razones: primero, porque no ha reconocido públicamente su homosexualidad, y esto a pesar de que muchísimas personas ya intuyen que dentro de él habita una “loca brava”; segundo, porque Lima con tanto brownie, moda de imitación y gente que lo señala, le fastidia y; tercero, porque no tiene a su lado una pareja estable, sino simples relaciones ocasionales.
Así pues, la vida de Gabriel transcurre en medio del inconformismo y la búsqueda de placer. Sólo un par de cosas despiertan su ánimo: el sexo y las drogas. En efecto, Gabriel fuma marihuana desde hace mucho tiempo y también consume coca, aunque no con la misma frecuencia; es su fórmula para olvidarse de la rutina del trabajo, y profundizar el goce de sus relaciones con hombres o mujeres –ya que, si bien es homosexual, no desaprovecha la oportunidad, cada que la tiene, para disfrutar de un buen momento al lado de una chica “potoncita” y caliente-.
Un jueves cualquiera, después del programa, Gabriel va junto a su amigo Jimmy al Cielo, el bar en donde se dan cita los pitucos de Lima, y a donde él suele ir también cada que tiene tiempo. Esa noche toca la banda de Mariano, un joven roquero que lo atrae por su aspecto de “flaco/fumón/farandulero” y, como le suele suceder en estos casos, máxime cuando hay correspondencia, Gabriel empieza a imaginarse en la cama con Mariano, experimentando toda clase de fugas carnales y lascivas.
Nuestro personaje quedará prendado de Mariano: irá a su casa al día siguiente y conocerá a su madre y hermana, quienes se mostrarán sorprendidas de que alguien tan famoso las visite; pero mientras Nathalie –la hermana- intima rápidamente con Gabriel, puesto que es una “chiquilla chupapinga y fumonaza”, la madre de Mariano revela su inconformismo percatándose de que el presentador es igual de coquero que su hijo.
De este modo, los encuentros de la pareja serán siempre fortuitos; unas veces en la calle o en un bar, otras en el departamento que recién ha comprado Gabriel con los dolaruchos del programa. El sexo se convierte en su principal vínculo, su punto de contacto. Sostendrán una relación complicada porque Mariano es un adicto tremendo a la cocaína y vive muy metido en los asuntos de su banda, mientras que Gabriel desea encontrar algo de estabilidad para olvidarse del hastío que le produce la gente y la vida en su ciudad.
Habrá tiempo para todo: para hablar de la rigidez en el hogar de Gabrielito; de tronchos, líneas blancas y ojos inflamados; de sueños eróticos con jóvenes musculosos; del bar Haití o la calle de las pizzas, en donde todo transcurre con su cotidiano hastío y; en fin, de lo que significa fingir frente a una cámara de televisión que se es normal, cuando lo único que en realidad uno desea es salir corriendo para encontrarse con alguien con quien pasar la noche, en una cama bien calientita, y pujar, suspirar y demorarse.
Mientras espera una nueva cita con Mariano, Gabriel nos va llevando por una Lima drogadicta, aburrida y sexual. Se detendrá un momento para manifestar su odio a los negros y los cholos, a la gente que compra su ropa en las “putiques” de Larco y no en Miami, como él; para criticar a todos esos que murmuran a su paso: “¡ahí va ese putazo de mierda”, sin poder darles la razón, aun cuando él mismo se siente una “superjulieta”, “un gay bien rosquete”.
En fin, esperando a que Gabriel se reencuentre con Mariano se nos pasa la novela, pero no las sorpresas, porque saldremos a comprar un poco de polvazo en el viejo volvo familiar; pagaremos al novio de Nathalie para que se la “coma” delante nuestro; tomaremos más coca-colita y seguiremos deseando viajar pronto a Miami. Pero cuando, después de todo, reaparezca Mariano, no lo hará solo, sino con su novia, y entonces veremos a Gabriel destrozado, porque la chica “le va quitar al hombre que da sentido a su vida”. Un taxi al malecón, mientras se piensa “no puedo seguir siendo gay y coquero en Lima, me estoy matando”... y, en últimas, esperar a ver qué pasa.
La noche es virgen
Jaime Bayly
190 páginas
Primera Edición, Diciembre 1997
Anagrama
Fue ayer y no me acuerdo
LAS PRIMERAS LÍNEAS (DE COCA)
La primera vez que aspiré cocaína fue en casa de los pa-
dres de Matías. Era un 31 de diciembre. Matías me había in-
vitado a una fiesta de año nuevo.
Yo había conocido a Matías en la universidad. Lo consi-
deraba mi mejor amigo. Él tenía 21 años. Yo, 20.
Matías era muy atractivo:más bien bajo, pelo negro, mi-
rada cínica y un cuerpo de chico que va al gimnasio.
Yo no sabía que me gustaba. Sólo sabía que me gustaba
estar con él.
Nos encontrábamos todas las mañanas en la universi-
dad. Rara vez entrábamos a clases. Vagábamos.
Matías vivía con sus padres en una bonita casa de La
Planicie. Su papá, sin ser millonario, vivía cómodamente. Su
mamá se la pasaba en la cama. Estaba enferma. A duras pe-
nas podía caminar.
Fue ayer y no me acuerdo es una novela donde Gabriel el personaje principal relata parte de su agitada vida en una especie de itinerario en el que cuenta las peripecias que tiene que pasar para seguir adelante y aceptarse a si mismo. Gabriel tiene un gran problema con su sexualidad. No sabe si es homosexual o bisexual. Para huir de sus problemas cae en las drogas, las cuales puede conseguir de una manera muy fácil en la ciudad en la que vive. Estas y muchas cosas más hacen que Gabriel se vaya hundiendo poco a poco. Lo único que lo mantiene a flote es la esperanza de encontrar alguien que lo ame y lo acepte tal cual es. La novela es muy interesante y el autor relata las situaciones de una forma tan real y tan simple a la vez que es como si uno estuviera manteniendo una conversación frente a frente con los personajes que intervienen en el libro.
Fue ayer y no me acuerdo
Jaime Bayly
350 páginas
Primera Edición, Diciembre 1995
Seix Barral
Etiquetas:
Jaime Bayly,
Literatura,
Novela,
Perú,
Seix Barral
El clandestino de la casa roja
I. EN LA CALLE
La nube de polvo me encegueció, inmóvil en el aire, densa y obscura.
Pensé en mi vida, en los tres últimos años negros. Un destartalado
microbús frenó violentamente y levantó un tierral que no permitía
ver a un metro de distancia. Quedé con la garganta seca y los ojos
llorosos. La tierra volvió lentamente a su lugar. A la luz de un pá-
lido sol de otoño descubró con asombro algo que no se ve todos los
días, menos en estos tiempos. No era un espejismo. Un ramillete de
decididas mujeres chilenas, de esas que piden y dan guerra. Patitas
cortas y largas, distintos tamaños y apetitosas ancas. Mujeres con
experiencia, espaldas fuertes y diferentes edades y pesos; podría jurar
que buenas para el catre, aunque suene vulgar. Eliminado. Intuyo
que viven en otra dimensión por su desanfado y alegría. Cruzan la
calle secreteándose y gesticulando. Pareciera que se contaran chistes
de doble sentido, picantes. Ríen y bromean: No te puedo creer, tan
grande lo tenía, aunque chico también sirve. Ja ja ja.
Estar clandestino y descolgado de sus contactos políticos en el Chile de la dictadura, conduce al personaje de esta novela por caminos insospechados. Vuelve al barrio de su infancia y busca refugio en la casa roja, un prostíbulo antiguo y elegante, símbolo de un mundo prohibido y placentero, donde experimentará una profunda transformación personal. en esta mística casa encuentra el amparo a una huida constante; no tan solo la de sus captores, sino la de sus propios fantasmas personales y sobre todo, la de una enmarañada e inquietante sexualidad. Esta es la azarosa historia de un hombre al cual la clandestinidad y el miedo lo van encaminando hacia su verdadera esencia: ni héroe ni traidor, solo un ser desnudo - como tantos - y que, ahora, enfrentado al poder de la represión, se descubre en otra dimension personal no menos heroica: saber finalmente quién es y asumirlo.
El clandestino de la casa roja
Ángel Parra
158 páginas
Primera Edición, Octubre 2008
Catalonia
Etiquetas:
Ángel Parra,
Catalonia,
Chile,
Literatura,
Novela
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