
Un joven chileno sale de su país en 1974 hacia Alemania Oriental huyendo de la dictadura de Pinochet y buscando refugio en el comunismo. Allí se enamora de Margarita, nada menos que la hija del comandante Ulises Cienfuegos, poderoso embajador de Fidel Castro en Moscú. Con su ayuda parten hacia Cuba, donde, a solo noventa millas de Estados Unidos, la Revolución había surgido de la voluntad de las masas. Desde ‘la isla de la Libertad', y lejos de la sombra del régimen militar, esperaría a que su país natal recuperara su tranquila senda democrática. Pero rápidamente el socialismo cubano y la dictadura chilena adquieren para él angustiosas semejanzas. Huérfano de ideales políticos, y al tiempo que descubre que en Chile ya nada volvería a ser como había sido, varios de sus compañeros políticos y familiares se convierten poco a poco en peligrosos enemigos. Nuestros años verde olivo es un contundente testimonio sobre el desencanto que reemplazó a los esperanzadores efectos de la Revolución Cubana en las juventudes de todo el mundo. Roberto Ampuero narra de manera conmovedora lo que vivió durante el tiempo en que se refugió en la isla de Fidel, por lo que el libro fue -y continúa siendo- censurado en Cuba. En últimas, es una novela sobre la decepción política de una generación de revolucionarios en una etapa culminante de la Guerra Fría, cuando la renuncia al compromiso político era traición, el examen crítico de los ideales era pasarse al lado del enemigo, y abandonar la utopía podía significar la muerte.
Flórez Ibarra: "Ampuero es un agente yanqui"
Es el calificativo a su ex yerno, el escritor Roberto Ampuero, de parte de Fernando Flórez Ibarra quien a principios de los 60 fuera fiscal de los Tribunales Revolucionarios Cubanos, adjudicándosele un millar de muertes. "Charco de sangre" fue el mote que se ganó, el mismo que ocupó el chileno en su novela "Nuestros años verde olivo".
"Gracias a que fue mi yerno, gracias a que fue a Cuba, el nombrecito que tiene, lo tiene por eso. Si no va a Cuba y no es mi yerno, no hay quien conozca ni donde nació Roberto Ampuero", afirma Flórez ante el sólo hecho de nombrar al escritor chileno o las primeras palabras del título de esa novela, que circula clandestinamente en Cuba y que habla horrores en la isla para quien no comparta sus ideas de izquierda.
Ampuero estuvo allí, vivió y se casó con una cubana, nada menos que la hija de Fernando Flórez Ibarra, quien entre 1959 y 1964 se desempeñó como fiscal que mandó al paredón a unas 100 personas. Y hoy, a casi cuatro décadas de aquel hecho, y a dos años de la publicación del libro Nuestros años verde olivo -donde se alude a él como el embajador Ulises Cienfuegos-, sale al paso. Habla, a ratos vocifera, y se molesta.
La novela "Nuestros años verde olivo" tuvo éxito de ventas y de crítica, hay un capítulo en que recuerda el autor-protagonista que usted le puso una pistola.
"Eso es una gran mentira, él es muy poca cosa para que yo le ponga pistola, y quizá si hubiera tenido que hacerle algo, le hubiera dado un bofetón. Su novela tiene éxito porque habla contra Cuba, si hablara contra Argentina no la lee nadie".
En la obra, cuenta que la relación con usted fue muy tortuosa, tuvo que esconderse en la misma isla, y luego huir a Europa...
"Siempre mantuvimos magnífica relaciones, chico, si después que se fue de Cuba, nos vimos, lo fui a visitar a su casa en Berlín, en la RDA, donde ya él estaba ubicado con una señora muy poderosa en el ministerio de Asuntos Exteriores, muy rica. Fui a su casa con nuestro embajador allí, nos atendieron criados filipinos, entonces él dio un paso de avance, Ampuero e mpezó a través de sus mujeres a penetrar en el mundo diplomático, y espérate, a través de eso, se encuentra con la actual esposa, que era la embajadora de Guatemala aquí ¡Mi-llo-na-ria! O sea, Ampuero se casa con mi hija, la aprovecha, se casa con una alemana, la aprovecha, y se casa con la embajadora de Guatemala en Alemania...".
Y añade: "Desde Cuba, este señor empieza a inventar su personalidad. Primero que nada, él no se fue de Chile perseguido por nadie, él salió de Chile porque tenía un amigo en la embajada de la RDA, que fue el que le resolvió irse a Alemania".
Pero con carnet de militante comunista, no era cómodo quedarse tras el Once...
"Mentira, a él no lo ha perseguido nunca nadie, no ha tirado ni un gollejo como decimos en Cuba. Se fue tranquilamente por el aeropuerto, no estuvo preso, quizá tuvo ese carnet por oportunista para enseñarlo en la RDA y lo consideraran. Porque el señor Ampuero no ha expuesto su vida ni siquiera bañándose en el mar (se ríe Flórez)".
Y con esos antecedentes, él logra casarse con su hija, ¿cómo lo acepta, entonces, como su yerno?
"Sí, tenía carnet de comunista, parecía comunista, se vistió de revolucionario, etcétera, etcétera, yo le creí, pero después se reveló, se reveló como un farsante, chico. Un miserable como persona, políticamente farsante, y malo como escritor (...) Sin esa suerte que lo llevó a Cuba, Ampuero sería hoy un ente anónimo, un cero a la izquierda, un perfecto don nadie...".
Perdón, ¿pero Roberto Ampuero puede ir a Cuba?
"¡No puede ir a Cuba!, porque nosotros tenemos muchos enemigos más allá de los yanquis, como Ampuero, que habla basura contra nosotros. El día que los yanquis establezcan relaciones con nosotros, el día que nos dejen tranquilos, Ampuero puede ir a Cuba. Ahora no, Ampuero ni ninguno que se parezca a Ampuero".
Es injusto que usted pueda hablar mal de Ampuero en Chile, su país, y él no de usted en la isla...
"No, no me parece injusto porque aquí habla todo el mundo y no le afecta en absoluto al gobierno chileno, pero a nosotros sí nos afecta, porque tenemos muchos enemigos, muchos enemigos, para recibir a un enemigo y darle facilidad para que hable. Mira, nosotros estamos bloqueados hace 40 años, somos víctimas de sabotaje, nos volaron un avión con el equipo de Esgrima dentro, totalmente, un crimen que nadie habla de eso. Somos víctimas de los yanquis y sus agentes, y Ampuero es un agente yanqui".
Nuestos años verde olivo
Roberto Ampuero
632 páginas
1era Edición, Septiembre 2012
DeBolsillo